martes, 6 de octubre de 2015

El perdón

Esta semana tengo un tema muy interesante y es el del perdón, esa actitud que para muchos de nosotros es difícil de trabajar, especialmente cuando se trata de perdonarnos a nosotros mismos, bien por dejar en el país de origen a todos aquellos que contaron y pensaban contar con nuestra presencia de por vida, bien por no lograr dar el 100% de nosotros mismos a aquellos que hoy en día conforman nuestra realidad, bien porque fuimos cada uno de nosotros quien decidió ponerse en la situación actual sin que fuese otro quien nos raptara, nos embaucara o nos obligara a seguirle o incluso porque, no, en el caso de considerar que nos hemos puesto en peligro una o muchas veces de forma física o mental por decisión propia.
Por ello, muchos de nosotros no nos consideramos dignos de ser felices, respetados o valorados por lo que realmente somos, llegando a sentir que nunca se podrá alcanzar la vida ideal. En ello influyen nuestras creencias, ideologías, religión, historia, sociedad y cultura de tal forma que perdonar al otro o a nosotros mismos se nos dificulta de verdad.

El objeto del perdón necesita de todo nuestro esfuerzo para romper ese vínculo destructivo que puede torpedear nuestra relación con los demás, con nuestros objetivos, nuestra salud y nuestro bienestar, aumentando la esperanza, la autoestima y la satisfacción, logrando aunque suene extraño, reducir la depresión

No se trata de perdonar para olvidar sino de perdonar para crecer y seguir adelante dejando atrás el dolor y el enojo contra el considerar que hemos podido haber hecho daño a otros o a nosotros mismos con nuestras decisiones o que alguno de ellos nos haya podido hacer algún tipo de daño a nosotros o a los nuestros con las suyas, modificando las ideas y los sentimientos negativos, reconociendo que esas situaciones no superadas están minando nuestras estrategias futuras para ser feliz.
La idea está en evaluar el significado de las decisiones o de lo ocurrido, reencuadrar los sentimientos, las ideas y el contexto desenganchándonos de todo lo que nos impide ser más generosos, tolerantes, creativos y decididos ya que la energía de nuestra mente la podemos redireccionar de la mejor manera dejando de estar anclados en un momento del pasado que aunque suene redundante "Ya pasó".

Perdonar conlleva siempre modificar nuestros propios sentimientos dejando atrás de alguna forma hasta las motivaciones más inconscientes de automaltrato, automaltrato por haber tomado una o varias decisiones que muchos consideramos finalmente fueron quizás equivocadas y ello hace que perdonar incluya cambios sustanciales conscientes o que de alguna manera deberemos entrar a conocer y a trabajar.


Al perdonar o perdonarnos estamos aprendiendo a ser más benevolentes con los otros y con nosotros mismos, estamos rompiendo con un pensamiento continuo oculto o no que no nos deja avanzar, la culpa distorciona nuestro pensamiento, genera atribuciones falsas, aumenta la autocrítica de forma destructiva y produce ansiedad y depresión; entonces, que estás esperando para ponerte en paz contigo y los demás? reevalúa tus expectativas, tus valoraciones, relájate, afronta, redirecciona tus imaginarios y actúa.