martes, 27 de enero de 2015

La creatividad

Ante todo quiero desearles un próspero y feliz 2015 y quiero luego comenzar el año escribiendo sobre un tema que con la experiencia del ser migrante se convierte en una ventaja competitiva para cada uno de nosotros, independientemente del escenario en el cual nos haya tocado establecernos, vivir, convivir y trabajar y es la posibilidad de desarrollar nuestra creatividad basados en la experiencia que hemos acumulado en nuestros años de cambio.

Que es lo que trato de insinuar, pues que al ser migrante, la vida misma nos está regalando la posibilidad de adquirir conocimiento y vivencias en ciertos campos, esta adquisición nos permite luego unir las piezas necesarias para desarrollar nuevos productos, servicios o redes, logrando resolver los problemas cotidianos de una manera más original y vanguardista.


El ser migrantes nos permite poder ver las cosas y las situaciones desde diversos puntos de vista, dando el valor apropiado a cada momento, así podemos crear avances en muchos sectores basados en un estilo propio y futurista que nos lleva más allá del cotidiano devenir de la sociedad de acogida o de origen, debido a que estas sociedades están inmersas continuamente en su propia rutina.

Las oportunidades están allí al alcance de la mano, nuestra experiencia nos permite ser originales, mucho más sensibles y flexibles y nuestra valentía nos ayudará a soportar el riesgo. No debemos temer al hecho de generar ideas, dar rienda suelta a nuestra curiosidad y deseo, por lo tanto, debemos tener confianza en nuestra propia intuición y en nuestras diferentes motivaciones porque muy seguramente ellas están basadas en todo lo que durante los últimos años hemos aprendido.


Tomemos lo mejor de cada entorno, fomentemos los recursos personales y sociales, determinemos cuales son nuestras habilidades personales, investiguemos, desarrollemos, ensamblemos ideas, hagamos propuestas y ante todo seamos perseverantes de manera optimista, generando puentes de comunicación con las personas que puedan ayudarnos a desarrollar nuestras ideas, generando confianza y forjándonos día a día como un líderes, tratando continuamente de influenciar a los demás de manera positiva, porque si generamos un entorno adecuado el terreno estará dado para sembrar, producir y sacar dividendos más adelante.

Aprendamos a tomar decisiones, a negociar, a planificar y a trabajar en equipo, tomemos la iniciativa pero sobretodo no olvidemos ser siempre independientes y tomar las cosas como se vayan dando de la manera más resiliente posible.


El ser migrantes, es una escuela que no es gratuita y donde muchas veces se aprende a la fuerza pero aún siendo la mejor escuela de todas, depende definitivamente de cada uno de nosotros cuanto queramos aprovechar ese conocimiento y ponerlo en pro de nuestro propio bienestar y el de nuestras familias.

Hasta la próxima entrega y quedo al tanto de todos sus comentarios.

Céditos de las fotografías imcreator.com 


+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@Psico_Migrante 


2 comentarios:

  1. Muy buena reflexión!!! Toda la razón del mundo. Yo nunca me había planteado migrar, pero por motivos varios lo hice y creo que he espabilado. Al igual, nunca me había planteado ser emprendedor ni nada por el estilo, pero ahora estoy liado con una mini empresa de entrenamiento.
    Saludos!!!

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  2. Yo anhelo migrar y establecerme en algún país asiático. Para ello necesito antes hablar inglés, así que pretendo vivir aunque sea un año en un país de habla inglesa, para luego empezar a aprender el nuevo idioma.
    Supongo que hay miles de baches en el camino de quienes se van de su país y llegan a uno completamente distinto, pero ese es justamente el encanto de la vida.

    Saludos desde Chile!

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