miércoles, 2 de diciembre de 2015

18 de diciembre. Día del migrante

Nuevamente estamos por  celebrar un día más del migrante en el mundo, seguramente serán muchos los eventos que se desarrollarán para tratar el tema desde diferentes perspectivas y escenarios. De hecho hoy en mi cuenta de twitter @Psico_Migrante me he encontrado información relacionada con la celebración de este día, se habla de seminarios que analizan la situación de refugiados, requerentes de asilo, trata de personas, desplazados, maltrato, racismo, xenofobia, intolerancia, situación humanitaria, derechos de los migrantes, reglas, reciprocidad y el porcentaje tan alto de niños que están migrando incluso en contra de su propia voluntad.


Todos quieren opinar y algunos quieren intervenir a favor o en contra de aquellos que hemos migrado, ahora yo me pregunto: ¿Qué estamos haciendo nosotros mismos por formar parte en la búsqueda de bienestar de nuestro colectivo como asunto global que está afectando a toda la humanidad?

Es curioso ver como todos hablan sobre el tema pero al buscar la definición exacta del término migrante, emigrante, inmigrante, integración o adaptación, o bien pasa que encontramos difícilmente la descripción del término o considero a mi parecer que en algunos de ellos como en el de la integración y el de la adaptación aún queda mucho camino por aclarar, careciendo de piso sólido como punto de partida para presentar estrategias de intervención válidas que puedan generar un futuro mejor.


Por ello, no sobra hoy recordar que una de las definiciones más claras sobre ser "migrante" ha sido aportada por Naciones Unidas en 1998 como:

¨El cambio que lleva a cabo una persona de su país de residencia usual bien por un largo plazo de al menos un año convirtiéndose el nuevo país en el país de residencia usual o bien a corto plazo por un periodo de por lo menos tres meses pero inferior a doce sin relación a fines de esparcimiento, vacaciones, visitas, negocios, tratamientos médicos o peregrinación religiosa y especialmente relacionada con una actividad laboral¨

Claro, generándose con ello muchos vacíos también que podemos complementar con la definición de migración en términos del "desplazamiento geográfico, dentro de un tiempo mínimo duradero que conlleva cambios significativos en función de cuatro dimensiones esenciales: demográfica, económico, social, identitaria y cultural" como lo acuña Blanco en el año 2000. Blanco cita de igual forma a Jackson quien en 1986 definió la migración como el desplazamiento de una persona de manera espacial con significación geográfica, dentro de un tiempo mínimo duradero provocándole cambios significativos tanto a nivel político, administrativo, social y cultural.


Yo he partido siempre de estás definiciones, y de hecho prefiero no usar los términos emigrante o inmigrante por toda la carga emocional y cognoscitiva que las diferentes circunstancias políticas les han venido otorgando a través de los tiempos, aún cuando a la fecha hablar de "los migrantes en general" ya nos está poniendo en una situación algo complicada en este momento histórico mundial. Hoy en día, la balanza se está inclinando cada día más en contra de muchas personas que como nosotros, solo buscan encontrar una mejor calidad de vida para sus familias o para ellos mismos, o en el peor de los escenarios simplemente salvar la vida y la de los suyos también.


Es aquí donde debemos estar atentos ya que nosotros, los otros migrantes, los de ayer, que aunque no queramos ser conscientes de ello, seguiremos siendo migrantes hoy y mañana también y que aún cuando nos encontremos en una situación más favorable pues somos los antiguos, los recorridos, los integrados, debemos en alguna forma participar y ser agentes de cambio en este proceso actual sin olvidar que aún cuando no nos guste permaneceremos en esa categoría por muchos, muchos años más.


Debemos velar por los derechos, el cumplimiento de las reglas y la reciprocidad, haciendo frente en igual forma al maltrato, el racismo, la xenofobia y la intolerancia hacia quienes han llegado de tierras lejanas en busca de un futuro mejor. Si logramos facilitar el camino o ayudar a otras personas que están llegando con la misma mirada en sus ojos, buscando un apoyo, buscando ser comprendidos y aceptados en estas tierras extrañas, habremos colocado nuestro granito de arena en la construcción de un futuro mejor y podremos estar seguros que un día nuestra capacidad de saber discernir entre lo que es correcto y lo que no lo es, nos hará mejores personas y podremos estar completamente seguros que un día se nos retribuirá.

Felices fiestas.

www.online-psicoterapia.com
@Psico_Migrante

martes, 3 de noviembre de 2015

Valores y Principios, la base de la Felicidad

Actualmente me encuentro desarrollando un curso relacionado con las habilidades, intereses, recursos, valores, competencias y logros personales y esto me lleva de nuevo a tomar conciencia sobre la importancia que tiene sobre nuestras decisiones y sobre la consecución de nuestra felicidad, el conocer a ciencia cierta estos recursos y valores como motor de nuestra motivación para sobrellevar y plantearnos nuevos retos cada día.


Se debe para ello partir de la claridad propia que debemos tener con respecto a los factores que afectan y determinan nuestro grado de satisfacción en la vida, debemos reflexionar si esa satisfacción está ligada a la adquisición de conocimiento, a la obtención de fama,  o recompensas que podamos recibir, al crecimiento personal, a la capacidad de influir sobre otros y sobre el entorno, la trascendencia, el contacto social, la inclusión, la libertad, la armoniaa, el altruismo, el factor cultural o las emociones positivas y el bienestar personal.


Estos factores son los que alimentan nuestro objetivo final y el camino que nos proponemos recorrer basados en habilidades personales como la iniciativa, la gestión de la ambigüedad, la autoregulación, la confianza en sí mismo, la voluntad para aprender, el ser organizado, saberse adaptar, ser flexible, asumir riesgos, saber relacionarse, respetar a los demás, saber negociar, persuadir, ser independiente, aprender de la propia experiencia y de la experiencia de los demás, ponerse metas, identificando las propias fortalezas y debilidades, aceptando y aprendiendo de las críticas o dejando ir aquellas cosas que no nos dejan progresar; son aspectos básicos para lograr salir adelante en el camino que hemos escogido vivir en el país de acogida o en el país de origen según donde pensemos ser, crecer, sembrar y progresar.


Entre otras habilidades el saber trasmitir, interpretar, escuchar, identificando y expresando correctamente los juicios de valor, respetando los derechos de los demás, inspirando, persuadiendo, enseñando, creando alternativas basándonos en lo esencial sin temer al ir más allá de nuestra zona de confort, identificando continuamente nuevas oportunidades, construyendo relaciones basadas en nuestros propios recursos personales, sociales y psicológicos siendo ellos quienes nos permiten reconocer y conectarnos con lo que realmente es esencial en este camino que hemos escogido recorrer para bien o para mal.


Recuerda,  eres tú quien da sentido a tu vida y tu futuro y quien finalmente debe encontrar la motivación para ser feliz basado en tus propios principios y valores, siendo fiel a ellos y logrando a sí a cabalidad lo que siempre has soñado realizar.


Hasta una próxima oportunidad,

+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@Psico_Migrante


martes, 6 de octubre de 2015

El perdón

Esta semana tengo un tema muy interesante y es el del perdón, esa actitud que para muchos de nosotros es difícil de trabajar, especialmente cuando se trata de perdonarnos a nosotros mismos, bien por dejar en el país de origen a todos aquellos que contaron y pensaban contar con nuestra presencia de por vida, bien por no lograr dar el 100% de nosotros mismos a aquellos que hoy en día conforman nuestra realidad, bien porque fuimos cada uno de nosotros quien decidió ponerse en la situación actual sin que fuese otro quien nos raptara, nos embaucara o nos obligara a seguirle o incluso porque, no, en el caso de considerar que nos hemos puesto en peligro una o muchas veces de forma física o mental por decisión propia.
Por ello, muchos de nosotros no nos consideramos dignos de ser felices, respetados o valorados por lo que realmente somos, llegando a sentir que nunca se podrá alcanzar la vida ideal. En ello influyen nuestras creencias, ideologías, religión, historia, sociedad y cultura de tal forma que perdonar al otro o a nosotros mismos se nos dificulta de verdad.

El objeto del perdón necesita de todo nuestro esfuerzo para romper ese vínculo destructivo que puede torpedear nuestra relación con los demás, con nuestros objetivos, nuestra salud y nuestro bienestar, aumentando la esperanza, la autoestima y la satisfacción, logrando aunque suene extraño, reducir la depresión

No se trata de perdonar para olvidar sino de perdonar para crecer y seguir adelante dejando atrás el dolor y el enojo contra el considerar que hemos podido haber hecho daño a otros o a nosotros mismos con nuestras decisiones o que alguno de ellos nos haya podido hacer algún tipo de daño a nosotros o a los nuestros con las suyas, modificando las ideas y los sentimientos negativos, reconociendo que esas situaciones no superadas están minando nuestras estrategias futuras para ser feliz.
La idea está en evaluar el significado de las decisiones o de lo ocurrido, reencuadrar los sentimientos, las ideas y el contexto desenganchándonos de todo lo que nos impide ser más generosos, tolerantes, creativos y decididos ya que la energía de nuestra mente la podemos redireccionar de la mejor manera dejando de estar anclados en un momento del pasado que aunque suene redundante "Ya pasó".

Perdonar conlleva siempre modificar nuestros propios sentimientos dejando atrás de alguna forma hasta las motivaciones más inconscientes de automaltrato, automaltrato por haber tomado una o varias decisiones que muchos consideramos finalmente fueron quizás equivocadas y ello hace que perdonar incluya cambios sustanciales conscientes o que de alguna manera deberemos entrar a conocer y a trabajar.


Al perdonar o perdonarnos estamos aprendiendo a ser más benevolentes con los otros y con nosotros mismos, estamos rompiendo con un pensamiento continuo oculto o no que no nos deja avanzar, la culpa distorciona nuestro pensamiento, genera atribuciones falsas, aumenta la autocrítica de forma destructiva y produce ansiedad y depresión; entonces, que estás esperando para ponerte en paz contigo y los demás? reevalúa tus expectativas, tus valoraciones, relájate, afronta, redirecciona tus imaginarios y actúa.

lunes, 14 de septiembre de 2015

La Persistencia

Ante todo mil disculpas por el abandono en el que he tenido el blog desde el mes de abril pero para ser sincera, una de las fortalezas de la virtud del "coraje" que es la "persistencia", me ha mantenido alejada por un tiempo largo de nuestro espacio de diálogo.
  
Como profesional en el área de la psicología, las circunstancias de la vida hicieron que un desastre acaecido a finales del primer trimestre del año en suelo europeo alternara el rumbo de mi área profesional con otro campo que es de mi conocimiento y experticia, el de la psicología de emergencias.

Allí tuve el deber y el privilegio por tres meses de lograr a cabalidad la tarea que me fue encomendada como lo mencionó mi jefe de misión, de llevar "un momento de paz" a los familiares de los fallecidos en uno de los tantos accidente que desafortunadamente están ocurriendo en nuestro planeta últimamente. Al finalizar con este deber quise entonces hacer un intento por regresar a mis actividades cotidianas en el tema migratorio, pero aún así, la vida nuevamente me trazo un nuevo reto, ya que cuando me disponía a retornar a mis actividades terapéuticas, una vez más, ella, la vida, me ofreció otra lección de templanza, al tenerme que llenar de paciencia, fortaleza y nuevamente "persistencia" al enfrentar una cirugía de la cual me encuentro a punto de superar solo hasta ahora, el tiempo de convalecencia.


Así pues, las enseñanzas de los últimos casi seis meses fueron muy enriquecedoras, ya que me hicieron recordar lo que era trabajar o recuperarse principalmente con la fortaleza definida como "persistencia", persistencia en llevar a cabo una acción basada en una meta específica de forma voluntaria y llena de fuerza de carácter, superando cuantos obstáculos fuesen necesarios (barreras idiomáticas, diferencia de conceptos o cansancio en extremo) y cuantos sentimientos llegasen a embargar mi mente, mi cuerpo o mis emociones (tristeza, desesperanza, malestar, rabia y desolación, entre otras) pero con la firme convicción de conseguir finalmente los objetivos propuestos.


Y es esta "persistencia" la que quiero recordar hoy, pues como migrantes nos vemos avocados a desarrollarla día tras día, bien con el ánimo de generarnos un espacio vital que cubra todas nuestras necesidades básicas (abrigo, alimentación, salud, empleo), bien para poder entreteger una red social que nos permita formar parte de un entorno cercano y de primera mano conformado por personas que puedan entendernos, escucharnos y hasta ayudarnos en caso dado; pesistencia para lograr expresarnos satisfactoriamente en otro idioma o para lograr el reconocimiento o el aporte que queremos hacer a la humanidad de forma tan anhelada como seres humanos.

Esta persistencia a veces se nutre de condiciones externas como la necesidad de ayudar a otros y algunas veces se abastece de condiciones internas como el deseo de reponerse física o mentalmente al 100% de las vicisitudes a las que nos vemos expuestos. Esa misma persistencia, puede ser también global o estable, como el intento que llevamos a cabo día a día por hechar raíces definitivas en ese nuevo territorio que alguna vez nos fue totalmente desconocido y que hoy casi que podríamos definir como nuestro nuevo espacio de vida, o bien puede ser definida esa persistencia como circunstancial o específica al buscar dar lo mejor de nosotros mismos ante una meta específica como es la de llevar alivio a otros o poder protegernos a nosotros mismos.


Finalmente, persistir no implica buscar la perfección sino proporcionar lo mejor de sí mismos reconociendo nuestros límites y capacidades, pero enfocados en cumplir de la mejor manera nuestro cometido con sabiduría y conocimiento, entonces mi reflexión de hoy me lleva a preguntarte si ¿te has felicitado o te has detenido a pensar alguna vez, por o en, lo gran persistente que has sido contigo mismo y con tus metas?

Si no, te invito a que lo hagas, te felicites y te reconozcas por todo lo que has logrado y todo el deber que contigo mismo has cumplido.


Hasta la próxima.